Una sociedad donde abundan lecturas de desilusionados o iluminados (o ambas cosas simúltaneas) que nos alertan de como los "argentinos" o al menos los "vecinos" de BA se prenden al discurso "berreta" de un candidato como M.M, o de "vecinos" que no les importan los hechos de lo que realmente es M.M., o que esclarecen y moralizan por el lugar a donde "nos" ha llevado el que se vayan todos del 2001.
Los iluminados quizás pierden de vista que se pueden encarar abordajes alternativos, que no impliquen caer en señalar la estupidez individual (casi rozando la categoria tododospesiana de "¿qué nos pasa a los argentinos?) Porque una de las cuestiones es que M.M se nutrió de un voto transversal a todos los estratos sociales.
Quizas los votantes perciben que los candidatos son extremadamente parecidos, o que una vez instalados en el estructura del Estado en definitiva hacen cosas bastante parecidas, o lo mas sutil dadas las circunstancias historicas una vez instalados en la estructura del Estado condicionados deben actuar en sintonia con ellas.
Circunstancias históricas a las que arribamos con las personas y política institucionalizada alejadas entre si. Alejamiento que es cada vez mas el producto del casi condicionamiento o impotencia de la institucion Estado. La impotencia y el alejamiento hacen que la política (la de p chiquita, la de P mayuscula se juega en otros niveles) se transforme cada vez en una gran escenificacion y juegos esteticos.
La desilusión o los aires de iluminados generan una niebla que en definitva hacen perder de vista que esto es anécdota muy chiquita del resultado de una batalla perdida en el campo de la historia (ya por las tres décadas), esto por supuesto desde una óptica opuesta a lo que representa M.M ideologicamente y en los hechos.
Diciembre del 2001 fue una escaramuza de la historia (producto de otros procesos), el producto de esta desorganizada y puntual contienda (tampoco es la causa exclusiva, pero es fundamental) no es solo M.M, tambien es el gobierno de K (entre muchas otras cuestiones).
Y el producto también es que desde escolares secundarios, pasando por maestros, ambientalistas, etc, etc, y terminando hasta en pequeños empresarios ganen las calles para expresar los mas heterogeneos reclamos. El producto también es el retroceso del impetu del neoliberalismo. Contrariando el pesimismo de los iluminados que cerca ideas todospesianas pretenden esclarecer a las masas ignorantes y encaminarlas en opciones únicas.
Y diciembre del 2001 fue solo una escaramuza, por supuesto las batallas y las escaramuzas por el momento no son posibles en el escenario o en la pantalla del espectaculo politico . Las batallas no las dan ejercitos compuestos por generales sin tropas o en un escenario por directores del teatro político (lo peor hasta actores de reparto) que se creen generales de batallas históricas y solo se la pasan representando personajes y situaciones.
Estos directores del teatro que es la politica institucional, adeptos a las confrontaciones estéticas de las campañas politicas modernas caen en el simplismo de calificar de pelotudos (J.P.Feinmann dixit) a quienes votan a M.M. Un analisis simplista desde el mas llano sentido comun contra el que habitualmente despotrican estos iluminados.
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