domingo, abril 22, 2007

En el lugar equivocado.


El atacante fue un “surcoreano”. Un “surcoreano” y no un “estudiante” o un “joven” o se me ocurren tantas formas de caracterizarlo…

Los medios argentinos son consecuentes en señalar a “bolivianos”, “peruanos”, “paraguayos” dejando de lado la condicion humana que esta por encima de las nacionalidades y por sobre todo de los prejuicios.

Un “surcoreano” que se equivoco de lugar. Quizas a unos miles de kilómetros de distancia hubiera sido “unos de nuestros muchachos”, o un “civilizado”, o un “defensor de occidente”, o “un propagador de la democracia”. Quizas con esa puntería Cho Seung-Hui hubiera sido hasta un heroe.

Pero en cierto sentido Cho Seung-Hui se equivocó, si hubiera hecho lo que hizo a unos miles de kilómetros quizas no se hubiera visto reflejado en las pantallas alrededor de todo el mundo, no seria el “surcoreano” asesino , sus cartas y escritos no serian producto de una mente perturbada…Hubiera sido uno más.

¿Puede estar enferma una sociedad? No lo sé. ¿Cho Seung-Hui es el síntoma?. Quizas la sociedad precise de los Cho Seun Hui. “Uds me llevaron a hacer esto” dijo en la carta que dejo

Una sociedad vuelta hacia su ombligo y que produce las agresiones terroristas mas vastas a nivel global. Por ejemplo desde 1991 a la fecha mas de 2.000.000 de muertos en Iraq. ¿Se puede hablar entonces de la locura de un individuo? .

Tan vueltos sobre sus ombligos estan en una sociedad como la yanqui -¿estamos?- que por ejemplo el genocidio de 500.000 niños en Irak hace solo unos 10 años que fue reconocido y reinvindicado por el gobierno de EEUU no seria parte del “problema”.

El “problema” de la violencia en la sociedad estaounidense se circunscribiria a los desequilibrados que se equivocan por unos miles de kilometros .

Asesinar 500.000 niños es cosa de heroes y estadistas…Video de 55 segundos (Madelaine Albrihgt en la NBC 9/1998):



Una decena de miles de kilometros son la diferencia entre la normalidad y la anormalidad; entre el espanto y la rutina diaria de agresión global.

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